Psicoterapia e Hipnosis

¿Puede ser la psicoterapia y la hipnosis apropiada para ti?

La psicoterapia con hipnosis puede ayudar a muchas personas. Sería apropiada para ti si:
  • Necesitas un refuerzo de los recursos físicos, psicológicos de tu personalidad: mejorar la consciencia corporal, reforzamiento de la autoestima, autoconfianza, autoconocimiento, motivación, afirmación, determinación y logro de tus metas.
  • Quieres liberarte de los hábitos indeseados (fumar, comer, beber en exceso, ludopatía, internet, comerte las uñas, impulsos inconscientes… ), elevando la voluntad, la capacidad de respuesta, la gestión de las causas y los síntomas, e identificación de soluciones.
  • Te gustaría controlar la Ansiedad y depresión vinculada a: Sentimiento de inferioridad, timidez o terror escénico, insomnio, dificultad para relajarte y descansar, presiones del medio, tartamudez, fobias…
  • Necesitas aliviar el dolor asociado a: tensión músculo esquelético, enfermedad, accidentes, emociones, duelo.
  • Has sufrido Estrés postraumático: Situaciones que te hayan impresionado, accidentes, atentados, todo tipo de acoso, violaciones…etc.
  • Te han diagnosticado una enfermedad y necesitas equilibrar los sistemas: Nervioso, endocrino, inmunológico…  y acompañamiento en los estados emocionales de diversas enfermedades auto inmunes.
  • Tienes situaciones de Rendimiento y necesitas mejorar las capacidades intelectuales y creativas: Concentración, deporte de competición, estudios, oposiciones, memorización y evocación, creatividad, gráfica, artística, hablar en público, rendimiento deportivo…etc

Comprueba como la Psicoterapia con hipnosis ha ayudado a otras personas: TESTIMONIOS

¿Qué es y qué no es la Hipnosis?

  • Es un proceso natural en la vida de toda persona y una de las herramientas más eficaces dentro del ámbito de la psicología de la salud y la psicoterapia. Por ello, es muy importante conocerla bien y saber aplicarla correctamente por profesionales cualificados. La persuasión que utilizan los políticos, la publicidad e incluso algunas personas con fines personales o comerciales, es una forma de hipnosis… Por ello es necesario ser conscientes, y «deshipnotizar» aquellos mensajes que nos han dañado o no nos convienen.
  • Es una vivencia natural de nuestra mente que bien utilizada, nos conecta con la Consciencia pura que somos, y se puede ver como una parte integrante de la vida cotidiana. Sin darnos cuenta aparece en un gran número de situaciones. Cuando nos quedamos observando absortos una puesta de sol, nuestra vigilancia se modifica y entramos en un trance natural en donde el tiempo y el espacio varía.
  • No es un estado artificial, sino un estado natural en el que la vigilancia se comporta de manera diferente.
  • No es sueño. Contrariamente a lo que se piensa (y es lógico que sea así), y a pesar de que su nombre proviene del griego “hipnos” (sueño), en el estado hipnótico hay una dinámica de vigilancia.
  • Es un proceso psico-fisiológico facilitado por el profesional a través de sugestiones directas o indirectas, en el que se produce una disociación y/o modificación de la consciencia, con un incremento simultáneo de la receptividad, en donde se produce como «puente de unión», entre el consciente y el inconsciente.
  • La hipnosis es una herramienta terapéutica que puede desarrollar cambios bioquímicos, así como la producción de neurotransmisores, hormonas, neuropéptidos e inmunotransmisores que van a facilitar la relajación profunda y la homeostasis del organismo.
  • Constituye una síntesis, un punto de unión entre el psicoanálisis, la terapia cognitivo conductual, la psicología transpersonal, y todas las psicoterapias centradas en la evolución de la consciencia.

 

Diferentes visiones de la hipnosis

Por un lado están las personas que piensan todavía que la Hipnosis es algo “mágico” y que el hipnotizador es una persona con “poderes especiales”. Esto nos sugiere mentalmente esa imagen del señor barbudo con ojos de Loco hipnotizando a su víctima y dominándola, o con poderes para curar. ¡Nada más lejos de la realidad!
Por otro lado tenemos aquellas personas que son completamente escépticas y niegan los fenómenos hipnóticos como aquel ciego que negara la existencia de la luz porque no ve, se dan la vuelta y miran para otro lado. ¡Ni lo uno ni lo otro!
Si dirigimos el foco de nuestra atención al mundo científico, podemos observar que los profesionales que investigamos y practicamos la hipnosis clínica, intentamos unificar criterios. No obstante, también en éste ámbito, la hipnosis provoca diferencias entre lo puramente empírico y la clínica. Lo que está claro, es que la CONCIENCIA y muchos de los procesos psicoemocionales y espirituales no se pueden medir todavía en un laboratorio.
Los profesionales de la psicología y de la medicina que todavía descalifican y marginan la hipnosis, probablemente es por simple desconocimiento.

Un poco de historia

La HIPNOSIS utilizada desde los imperios de Egipto y China y en los antiguos templos griegos, ha sido considerada y utilizada por los pensadores más creativos de los últimos tres siglos en el campo de la psicología, de la medicina y de otras disciplinas como la neurolinguistica…, es el caso de Freud, Jung, William James, Chomsky, Clark Hull, Hilgard, Barber, Wolwerg, Ellis, Milton Erickson, Estanislav Groff, etc. Todos ellos, y algunos más que otros, dedicaron su atención en algún momento de su trayectoria investigadora al campo del trance hipnótico.
Durante los siglos XVIII, XIX y la primera parte del siglo XX, se simultanearon dos tipos de debates y enfrentamientos. Uno interno entre los propios investigadores, especialistas o simples practicantes, y otro entre las estructuras académicas de la época y el hipnotismo. Magnetismo animal o mesmerismo, frente a sonambulismo, Escuela de Nancy frente a la de Salpetier.
La mayor parte de los investigadores de aquella época, académicos, profesores de Universidad, médicos, etc., dedicados a la investigación, fueron descalificados injustamente por las instituciones académicas. No se salvaron de sus condenas, hombres con el prestigio de Mesmer (1734-1815), D´Eslon (1784), Puysegur (1782), Elliotson, (1791-1868), Liebault, Berheim, Charcot, Babinski, etc.
No obstante, en la Primera y Segunda Guerra Mundial, hubo una reactivación y un gran interés de nuevo por la hipnosis. Los médicos la llegaron a utilizar, por ser muy efectiva en el control del dolor, de las hemorragias, y sobre todo en la recuperación de los traumas o neurosis de guerra. En aquellos años ya se conocían los métodos de relajación de Schultz y de Jacobson. El francés E. Coué había formulado sus famosas leyes sobre la sugestión, y numerosos estudios sobre neurofisiología habían detallado los pormenores de los fenómenos obtenidos bajo trance hipnótico.
En este contexto, y sobre el año 1930, el psiquiatra norteamericano MILTON ERICKSON, inicia una nueva forma de hipnotizar que supondrá un antes y un después en la historia de la hipnosis Clínica. Erickson pone en evidencia el arte y la cualidad de la relación terapéutica que hasta entonces estaba relegada a un segundo plano en la hipnosis autoritaria y en las terapias psicoanalíticas. Milton decía, que «todos tenemos capacidad creativa para entrar en trance y activar nuestros propios recursos, y el subconsciente del paciente contiene todos los elementos necesarios para el cambio y la mejoría». A esta nueva forma de proceder, se le llamó y se le sigue llamando hipnosis ericksoniana, aunque no es la única forma de utilizar la hipnosis.
En España, nuestro premio Nobel Santiago Ramón y Cajal, se interesó igualmente por su práctica y se dice que llegó a ser mejor hipnólogo que Freud. Y desde que en 1990 El profesor Luis García García, la introdujera en la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid dentro de los cursos de titulación propia, la hipnosis en España ha dado un giro positivo, y de hecho existen numerosos especialistas universitarios en Hipnosis clínica que estamos trabajando para hospitales, Mutuas laborales, e instituciones académicas y privadas desde donde se sigue practicando con resultados verdaderamente sorprendentes.
En la actualidad, la Hipnosis Clínica se la reconoce en todo el mundo, como una herramienta psicológica muy valiosa y eficaz, para aquellos profesionales que trabajan en el campo de las terapias de la salud. Incluso me atrevería a decir, que existen métodos terapéuticos con base hipnótica llamados de otra forma, por temor a utilizar una palabra tan controvertida como es la palabra hipnosis.

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Aplicaciones de la hipnosis clínica

Las aplicaciones van desde la posibilidad de aliviar una tensión o eliminar el tabaco, hasta la facultad de activar los recursos psicobiológicos y emocionales del propio paciente para superar los diversos síntomas dentro del campo de la psicología, medicina psicosomática, pediatría, drogadicción, trastornos del estado de ánimo, fobias, etc.

 

En los últimos años, la hipnosis junto a la acupuntura, la homeopatía, la fitoterapia…, han vencido los obstáculos que se les presentaban, y son ya asignaturas de las facultades de medicina de varios países europeos. En Alemania, Australia, en Gran Bretaña, Holanda, en los Estados Unidos, e incluso ya en España, se conocen perfectamente las numerosas y variadas aplicaciones de la hipnosis clínica.

 

Autohipnosis

A través del estado hipnótico inducido por el hipnoterapeuta, se puede aprender la AUTOHIPNOSIS. La autohipnosis es una experiencia terapéutica muy agradable inducida por la propia persona, o producido a través de la escucha de una grabación, siendo muy útil en procesos de autoayuda.

 

Es muy importante en todo tratamiento psicológico, enseñar al paciente la autohipnosis, para que la persona no dependa del hipnoterapeuta, y pueda responder fluidamente, en cualquier área de la vida.
Lo importante es abrazar y amar todo lo que nos suceda, para que nuestra Conciencia lo transforme.

 

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«Todo está dentro de ti, sumérgete en las profundidades de tu alma, y podrás descubrir todos los tesoros.».
Amma.

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